La fumigación de un espacio se realiza por medio de un un proceso químico que sirve para acabar con cualquier tipo de plaga, ya sean insectos, roedores y otros que resultan dañinos para la salud y son generados por el tipo de suelo, clima e higiene.

Debido a esto, y gracias a la tecnología, se han creado diversos tipos de fumigación pues, lo que funcione de forma letal para algunas plagas, no funcionará para otras.

Algunos tipos de fumigaciones son:

Gas

Se aplica por medio de nebulización en un inmueble serrado para acabar con insectos voladores y cubriendo por completo cada rincón, por lo que es importante que preguntes sobre el grado de toxicidad para tomar las precauciones pertinentes con mascotas y niños pequeños.

Líquido

Es aplicado con un rociador especial a presión, lo cual garantizará la colocación correcta del químico en lugares de difícil acceso.

Gel

Se utiliza para espacios pequeños en pocas cantidades. Es requerido principalmente debajo de equipos electrónicos y tarda pocos minutos en hacer efecto.

Polvo

Se utiliza en puntos estratégicos y no visibles, donde no exista humedad ni bajas temperaturas.